Nutrición para personas mayores: 11 consejos para mantenerse saludable
Comer bien es un elemento importante para mantener la salud en general, especialmente para las personas mayores. Si tiene un ser querido anciano, es imperativo comprender cómo su dieta puede afectar su bienestar y qué alimentos ayudarán a prevenir problemas médicos.
Consejos para una alimentación saludable
- No seguir los grupos de alimentos: Las guías de alimentos actualizadas, ya no contiene los cuatro grupos. En cambio, las recomendaciones se centran en seguir una dieta rica en verduras, frutas, proteínas magras y alimentos integrales. Esto significa que concentrar su dieta basada en comer de cada uno de los grupos de alimentos es ahora un enfoque obsoleto para una alimentación saludable.
- Obtenga más calcio: Las personas mayores necesitan más calcio para mantener la salud ósea y prevenir la osteoartritis, la enfermedad más común relacionada con los huesos entre las personas mayores. Buenas fuentes de calcio incluyen productos lácteos, verduras de hoja verde, almendras y lentejas. Junto con el calcio, la vitamina D también es importante para la salud de los huesos, ya que juega un papel clave en la absorción de calcio y fósforo. Obtener una cantidad suficiente de estos nutrientes puede ayudar a mantener la integridad ósea, lo que puede prevenir fracturas y otras lesiones. La mejor fuente de vitamina D es la luz solar, que también brinda muchos otros beneficios para la salud de las personas mayores.
- Reduzca el azúcar: Una dieta rica en azúcar procesada puede provocar enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2. Para las personas mayores de Montreal, la diabetes es un riesgo elevado, ya que tener más de 45 años aumenta la posibilidad de contraer la enfermedad debido a la disminución de la actividad física. Tener azúcar regularmente también puede provocar caries, que es especialmente común en los ancianos. Evite los alimentos azucarados como el chocolate y otros dulces, así como la mayoría de los cereales para el desayuno y todos los refrescos.
- Reduzca la sal: El exceso de sodio en la dieta puede provocar hipertensión, comúnmente conocida como presión arterial alta, que es un trastorno que afecta comúnmente a las personas mayores. Algunos riesgos para la salud asociados con la hipertensión incluyen enfermedad de las arterias coronarias, insuficiencia cardíaca, demencia, pérdida de visión, accidente cerebrovascular y otros. La presión arterial alta se puede evitar reduciendo la ingesta de alcohol y limitando el consumo de alimentos con sodio agregado.
- Coma con otros: Socializar es importante para las personas mayores, y vincularse con familiares y amigos durante una buena comida es una excelente manera de prevenir la soledad y la depresión. Las personas mayores también pueden disfrutar de las comidas con los cuidadores, ya que el cuidado de un acompañante es un elemento importante de la asistencia de atención domiciliaria de calidad.
- Evite los alimentos altamente procesados: Esto significa limitar las bebidas azucaradas, los alimentos fritos, las galletas/pasteles, los fiambres, los chocolates y los dulces, los cereales azucarados para el desayuno y las cenas congeladas en el microondas.
- Conozca la verdad sobre las grasas : muchas personas mayores de Montreal sufren enfermedades cardíacas causadas por niveles altos de colesterol. Reemplazar las grasas saturadas con grasas no saturadas puede reducir este riesgo. La diferencia entre los dos tipos de grasas es importante: las grasas no saturadas (las «grasas buenas») tienen beneficios para la salud, mientras que las grasas saturadas (las «grasas malas») no los tienen, y representan un riesgo para la salud cardiovascular si se consumen regularmente en grandes cantidades. . Las fuentes de grasas buenas incluyen nueces, aguacates, huevos y pescados como el salmón y la trucha. Las fuentes de grasas malas incluyen la mantequilla, la carne roja y los productos lácteos altos en grasa.
- Coma proteínas: la proteína es un macronutriente esencial, responsable de construir y reparar el tejido muscular. Esto es especialmente vital para las personas mayores, debido a la frecuente pérdida de masa muscular que acompaña al envejecimiento. Prevenir o minimizar el deterioro de los músculos puede ayudar a reducir el riesgo de caídas en los ancianos. Elija fuentes magras de proteínas, como pescado, pollo y legumbres, en lugar de carnes rojas.
- Beba mucha agua: la deshidratación en los ancianos es un problema frecuente, especialmente en los calurosos veranos de Montreal, por lo que beber suficiente agua todos los días es crucial para prevenir afecciones médicas graves. La falta de hidratación puede provocar complicaciones como insolación, infecciones del tracto urinario, cálculos o insuficiencia renal y shock. Tener agua como bebida preferida para las comidas (y mientras se toman medicamentos) puede aumentar la ingesta diaria. Los cuidadores de personas mayores pueden realizar un seguimiento del consumo de agua de su ser querido a lo largo del día, lo que ayuda a prevenir la deshidratación.
- Obtenga mucha fibra: este tipo de carbohidrato no puede ser descompuesto adecuadamente por el cuerpo, por lo que pasa sin cambios y, por lo tanto, ayuda a mantener las cosas en movimiento en el tracto digestivo. Debido a que las personas mayores a menudo enfrentan problemas con la irregularidad, es importante llevar una dieta rica en alimentos ricos en fibra, incluidas las verduras y las frutas. Esto puede prevenir el estreñimiento y promover la salud gastrointestinal.
- Prevenga la desnutrición: las personas mayores a menudo no comen lo suficiente durante el día. Aunque requerimos menos calorías en promedio a medida que avanzamos en nuestra vejez, comer lo suficiente sigue siendo esencial para evitar problemas de salud; nuestros órganos y huesos necesitan los nutrientes adquiridos a través de la alimentación, lo que cobra especial importancia con la edad. Hay muchas razones por las que una persona mayor puede comer menos de lo que es saludable, entre ellas:
- disminución en el apetito
- incapacidad para masticar o dolor al masticar
- dificultad para preparar comidas
- disminución del sentido del gusto
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