Cuidado de la piel de los ancianos
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y cuidarla adecuadamente es un aspecto importante para mantener la salud en general. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de las facetas del cuidado físico, esto comienza a complicarse con la edad: los estudios han demostrado que la piel puede volverse más débil y más susceptible a la sequedad, la picazón y las imperfecciones a partir de los 40 años. Cuando se trata del cuidado de personas mayores, el mantenimiento de la salud de la piel es un aspecto importante que no debe pasarse por alto.
¿Por qué el cuidado de la piel es importante para las personas mayores?
Todos debemos cuidar nuestra piel si queremos reducir el riesgo de trastornos de la misma, tener un cutis saludable y mantener una apariencia más joven en general. Entonces, ¿por qué el cuidado de la piel es especialmente importante para las personas mayores? Aquí hay algunas razones:
- A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más frágil. La epidermis, la capa más externa de la piel, pierde su elasticidad con el paso de los años. Las capas debajo también comienzan a adelgazarse debido a una disminución en el colágeno (la proteína que mantiene unido el tejido conectivo) y una pérdida de tejido graso que ocurre naturalmente con la edad. Esto lleva a que la piel se vuelva más débil, más delgada e incluso más transparente.
- Los moretones también ocurren con mayor facilidad. Los vasos sanguíneos se debilitan y el tejido adiposo disminuye con el tiempo, lo que puede provocar hematomas incluso por los golpes o lesiones más leves.
- La piel sana más lentamente con la edad. La desaceleración natural de los procesos del cuerpo con el tiempo significa que las células de la piel se reemplazan a un ritmo más lento. Esto hace que las lesiones y los moretones sanen mucho más lentamente.
- La piel comienza a ceder y arrugarse. A lo largo de la vida, la exposición a los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol pueden hacer que la piel se afloje y se caiga más fácilmente en el futuro. Además de esto, el efecto natural de la atracción de la gravedad puede afectar lentamente la firmeza de la piel a lo largo de los años.
- La sequedad se vuelve más común con el tiempo. Nuestra piel se mantiene lubricada y suave a través de los aceites naturales que produce nuestro cuerpo. Con la edad, estas glándulas sebáceas comienzan a disminuir en número y fuerza, lo que provoca sequedad y picazón en la piel.
- Las úlceras por decúbito son más arriesgadas. A pesar de su nombre, las úlceras de decúbito no solo ocurren en la cama; sentarse en un sofá o una silla durante demasiado tiempo también puede provocar el desarrollo de estas úlceras en la piel. Para las personas mayores con movilidad reducida, estar en la cama o en el sofá significa que moverse a menudo es difícil. Esto aumenta considerablemente el riesgo de úlceras de decúbito.
- En los meses de invierno, la sequedad es aún más común. Conocida como “picazón de invierno”, esta afección es causada por el aire frío que seca la piel y causa enrojecimiento, picazón e irritación. El cuidado de los ancianos es especialmente importante durante la temporada de invierno, y el cuidado adecuado de la piel no es una excepción.
Con todos estos riesgos potenciales involucrados en el debilitamiento de la piel con la edad, queda claro por qué se debe prestar especial atención a la salud de la piel de los seres queridos mayores. Entonces, ¿qué pasos se pueden tomar para apoyar el bienestar de la piel de una persona mayor?
Que evitar:
- Fumar. Junto con muchos otros problemas de salud, fumar cigarrillos puede acelerar el envejecimiento de la piel. Los efectos dañinos del consumo de tabaco agotan los nutrientes de la piel desde el interior, provocando una piel más flácida, arrugas más visibles (especialmente alrededor de la boca) y manchas de la edad.
- Luz solar excesiva. Como se mencionó anteriormente, los rayos del sol pueden afectar en gran medida la tez y la salud de la piel, causando arrugas más visibles, disminuyendo la elasticidad de la piel y aumentando el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Los adultos mayores deben evitar la exposición a la luz solar directa con la mayor frecuencia posible (especialmente durante los meses de verano) y usar protector solar, ropa que cubra los brazos y las piernas y un sombrero que proporcione sombra en la cara y el cuello. Las gafas de sol también son importantes, ya que el entrecerrar los ojos causado por la luz solar puede provocar arrugas alrededor de los ojos.
- Lavado excesivo. Si bien el baño regular es un aspecto importante del cuidado de personas mayores para mantener una higiene adecuada, ducharse con demasiada frecuencia o usar jabones fuertes puede provocar la degradación de los aceites protectores naturales de la piel. Las personas mayores deben bañarse y ducharse solo con agua tibia: el vapor y el agua demasiado caliente pueden secar la piel y causar enrojecimiento y picazón. Sin embargo, es importante recordar que ciertos aceites de baño pueden hacer que las superficies del baño sean más resbaladizas, lo que aumenta el riesgo de lesiones en la bañera.
- Centros de bronceado y saunas. Las camas de bronceado pueden tener los mismos efectos nocivos de los rayos del sol, y el vapor de una sauna puede causar deshidratación de la piel en los ancianos.
- Quedarse en cama. Permanecer en la misma posición durante demasiado tiempo puede provocar úlceras de decúbito causadas por la presión sobre la piel. Si una persona mayor está postrada en cama y no puede cambiar de posición por sí misma, un cuidador profesional debe moverla cada pocas horas.
Obtener más de:
- Nutrición apropiada. Una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes puede ayudar a la piel a mantener su integridad frente a los efectos del envejecimiento, lo que da como resultado una tez de aspecto más saludable y una cicatrización más rápida de heridas y moretones. Las personas mayores deben incorporar bayas y vegetales verdes en su dieta diaria, ya que contienen vitaminas esenciales para ayudar a mantener una piel saludable. Las grasas saludables de alimentos como los aguacates, el salmón y las nueces también son importantes.
- Humedad. Especialmente durante los meses de invierno, cuando la mayoría de las personas mayores encienden la calefacción en sus hogares y residencias, el aire se vuelve seco y puede provocar grietas y grietas en la piel. Conseguir un humidificador puede ayudar a prevenir la pérdida de hidratación de la piel al reemplazar la humedad del aire. No olvidar que el aire acondicionado también reseca el aire y se necesita añadir humedad al ambiente.
- Hidratar la piel. Se debe aplicar diariamente un humectante suave para la piel en la cara, los brazos, el cuello y las piernas. Esto ayuda a que la piel mantenga su suavidad y se mantenga hidratada, lo cual es especialmente importante para las personas mayores, ya que los aceites naturales de la piel pierden su capacidad para prevenir la sequedad con el paso de los años.
- Hidratación. Posiblemente el elemento más importante de esta lista, la hidratación es imprescindible para mantener una piel sana y el bienestar general de una persona mayor. El 64 % de la piel se compone de agua, por lo que incluso una ligera pérdida de hidratación puede tener efectos devastadores en la salud de la piel. La sequedad a menudo es causada por la deshidratación, por lo que es importante asegurarse de que la piel se mantenga hidratada durante todo el día. Beber agua también ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, lo que puede tener un efecto positivo en el cutis de una persona mayor y dar lugar a una piel más joven y saludable.
Si bien hay muchos pasos que deben tomarse para garantizar que la piel se mantenga saludable, las personas mayores son especialmente propensas a las imperfecciones de la piel. Esto significa que se debe brindar el cuidado y la atención adecuados en todo momento.
Le animamos a que, si le ha interesado este artículo y necesita mejorar el estado de la piel de los adultos mayores a su cargo, se ponga en contacto con nosotros para ayudarle a mejorar la atención en su residencia, implementando la digitalización en su centro residencial.